Calculadora de implantación: ¿cuándo ocurre?

Cómo utilizar una calculadora de implantación

¿Sabías que durante cada ciclo menstrual tienes una ventana fértil, es decir, un período de seis días en los que tienes más probabilidades de concebir? En esos días, tu cuerpo libera un óvulo (lo que se denomina «ovulación») y este es fecundado por un espermatozoide, el cual puede implantarse en la pared del útero y convertirse en un embrión. Esto es lo que, sencillamente, se conoce como «implantación» y marca el primer día de embarazo. 

Conocer la fecha de inicio de tu último periodo (cuando tuviste un flujo normal), la fecha en la que puedes haber ovulado y la fecha en la que puede haberse producido la implantación te da una idea más clara de cuándo debes hacerte una prueba de embarazo. Intentar tener un bebé puede parecer un juego de números. Aquí es donde resulta muy útil contar con una calculadora de implantación, como la de Flo. Sigue leyendo para descubrir cómo funciona y todo lo que necesitas saber sobre la implantación.

¿Cómo se calcula la fecha de implantación?

Si sabes el día en que ovulaste

Después de que los ovarios liberen un óvulo durante la ovulación, solo hay un período de 12 a 24 horas en el que seguirá siendo viable. Empezará a descender por la trompa uterina y, si un espermatozoide lo encuentra y lo fecunda en ese período, puede implantarse en la pared uterina. Este proceso puede durar de seis a diez días y se describe como «días postovulación» (DPO).

Es posible que ya lleves un seguimiento de tu ciclo con una app como Flo y sepas el día que has ovulado. Si es así, basta con que introduzcas el día en que ovulaste y añadas entre seis y diez días para saber cuándo puede haberse implantado el óvulo.

A esto nos referimos: si sabes que ovulaste el día 18 de tu ciclo, calcula la fecha de implantación introduciendo 18 + (de 6 a 10 días) = posible implantación entre los días 24 y 28 de tu ciclo. Si has concebido de forma natural, sin saber cuándo has ovulado, es imposible precisar el día exacto en que pudo producirse la implantación. Sin embargo, esto es ligeramente diferente si te has sometido a una fecundación in vitro (FIV). Sigue leyendo para saber por qué. 

Si no sabes el día en que ovulaste 

Si desconoces qué día ovulaste durante tu ciclo, tendrás que averiguarlo antes de poder determinar qué día pudo producirse la implantación. No te estreses, puedes hacerlo utilizando una calculadora de ovulación o haciendo un seguimiento de tu ciclo con una app de embarazo como Flo. 

Si prefieres hacerlo sin una calculadora de ovulación, puedes calcular el día en que ovulaste por última vez tomando la fecha de tu último periodo, sumando la duración media de tu ciclo y restando 14. Quizá tengas curiosidad por saber de dónde viene el número 14. La duración media del ciclo menstrual oscila entre 21 y 35 días y, en general, la fase lútea dura 14 días (de ahí que se resten 14 días). No obstante, esto varía de una persona a otra. El ciclo comienza el primer día del periodo y termina el día anterior al siguiente periodo. 

Por ejemplo, si tu último periodo fue el día 3 del mes y la duración media de tu ciclo es de 29 días, introducirías 3 + 29 - 14 = ovulación alrededor del día 18 del mes. Una vez que dispongas de esta información, podrás calcular cuándo pudo producirse la implantación utilizando la calculadora anterior. 

Comprensión de los resultados de la calculadora de implantación

Una vez introducido el día de la ovulación, más los entre seis y diez días que tarda el óvulo fecundado en descender por las trompas uterinas, se obtiene un plazo de unos cuatro días donde puede haberse dado la implantación . ¿Esto qué quiere decir?

Según la Dra. Jennifer Boyle, ginecobstetra del Hospital General de Massachussetts, Massachussetts (EE. UU.): «Hay muchas formas de saber lo avanzado que está un embarazo. Esto puede lograrse haciendo un seguimiento del calendario menstrual e intentando observar cuándo se produce la ovulación. Conocer cuándo se ha producido la implantación puede ayudar a saber cuándo realizar la primera prueba de embarazo».

¿Qué es la implantación y cuándo se produce?

«Implantación» es el término utilizado para describir el momento en el que un óvulo fecundado (a veces denominado «embrión») se adhiere al revestimiento uterino. En general, la implantación se produce entre seis y diez días después de la ovulación y la fecundación del óvulo. 

¿Qué ocurre con la hormona del embarazo gonadotrofina coriónica humana (hCG) durante la implantación?

Puede que tengas curiosidad por saber qué relación hay entre la implantación y cuándo puedes hacerte una prueba de embarazo. Cuando un óvulo fecundado se implanta en el revestimiento del útero, desencadena la formación de la placenta. La placenta es un nuevo órgano que se desarrolla durante el embarazo para proporcionar nutrientes y oxígeno al bebé. Cuando empieza a crecer, la placenta libera la hormona del embarazo gonadotrofina coriónica humana (hCG) en el torrente sanguíneo y la orina. Puede detectarse en un análisis de sangre entre seis y diez días después de la concepción, pero tarda más en aparecer en un análisis de orina. Se considera como uno de los primeros síntomas de embarazo. 

La hCG desempeña un papel crucial en el primer trimestre del embarazo. Hace que el cuerpo produzca más progesterona. Estas hormonas indican al cuerpo que deje de liberar óvulos (interrupción de la ovulación) y favorecen el desarrollo del embarazo.

Los niveles de hCG aumentan rápidamente en las primeras semanas de embarazo. De hecho, durante las primeras ocho a diez semanas, los niveles de hCG pueden casi duplicarse cada 48 horas. No obstante, esto varía de una persona a otra. Los niveles de hCG pueden variar mucho al comienzo del embarazo, así que si los tuyos no se duplican durante este período, no te preocupes. En tu primera consulta prenatal, pueden examinar tus niveles de hCG para establecer cómo progresa el embarazo.

¿Cuándo se puede realizar una prueba de embarazo después de la implantación?

Muchas pruebas de embarazo de uso doméstico buscan hCG en la orina. Si estás pensando en realizarte una prueba de embarazo, es fundamental que sepas cuándo pueden empezar a aparecer tus niveles de hCG y cuándo serán lo suficientemente altos como para proporcionarte un resultado preciso. 

«En el momento de ausencia del periodo, si se ha producido la concepción, el nivel de hCG de la persona debería ser lo bastante alto como para que se detecte con una prueba de embarazo de uso doméstico estándar», afirma la Dra. Boyle. «La espera es dura, pero aún más estresante y confuso es obtener un resultado que no ofrezca total certeza». 

Los estudios han puesto de manifiesto que las pruebas de embarazo realizadas el primer día de ausencia del periodo tiene una sensibilidad del 90% para detectar la hCG, lo que aumenta al 97% al esperar una semana más. Por lo tanto, en términos generales, el mejor momento para realizar una prueba de embarazo después de la implantación es el primer día de ausencia del periodo o a partir de esa fecha. Si el resultado de la prueba de embarazo es positivo, es posible que también te realicen un análisis de sangre para comprobar los niveles de hCG. 

¿Cómo se puede saber si la implantación se ha producido?

Algunas personas afirman que supieron el día en que concibieron basándose en los síntomas o signos que notaron en torno a los días en que pudo producirse la implantación. Aunque puede ser divertido adivinar cuándo has concebido, la única forma de saber si la implantación ha sido satisfactoria es haciéndote una prueba de embarazo. El mejor momento para hacerla es después de la ausencia del periodo. Los síntomas de implantación no están reconocidos médicamente, pero algunas personas dicen sentir lo siguiente:

• Sangrado de implantación: se trata de un ligero manchado intermenstrual o sangrado alrededor de dos semanas después de la concepción. Puede coincidir con el periodo, pero será más leve. De hecho, cabe la posibilidad de que confundas el sangrado de implantación con el periodo.
• Hinchazón: al aumentar los niveles hormonales al comienzo del embarazo, es posible que notes cierta hinchazón. 
• Cólicos: algunas personas dicen sentir pequeños cólicos durante la implantación. 
• Fatiga: tras la implantación, es posible que sientas más cansancio del habitual. Este es un síntoma clave que muchas personas perciben a lo largo del primer trimestre de embarazo. 

Puedes obtener mucha más información acerca de todos estos síntomas en los artículos revisados por profesionales de la medicina de nuestra versión Flo Premium.

Es poco probable que oigas a profesionales médicos hablar de los síntomas de implantación. En lugar de eso, puede que hagan referencia a dichos síntomas como las primeras señales del embarazo. También cabe la posibilidad de que notes algunas similitudes entre los primeros síntomas del embarazo y los síntomas del síndrome premenstrual (SPM). El sangrado menstrual dura más que el manchado que se produce en torno a la implantación, entre dos y siete días. Si desconoces si los síntomas que presentas son del síndrome premenstrual o del embarazo, consúltalo en una cita médica. 

¿Es diferente la implantación durante un proceso de fecundación in vitro? 

Si te has sometido a una fecundación in vitro (FIV), existe una diferencia clave a la hora de predecir cuándo puede haberse producido la implantación. Aunque cuando se concibe de forma natural no es posible determinar el momento exacto en que se produce la implantación, con la FIV, puedes hacerte una idea más precisa. «Si una persona se somete a una FIV, lo sabrá cuando el óvulo fecundado, o embrión, se transfiera al útero», afirma la Dra. Boyle. «Sin embargo, no sabrá si el embrión se ha implantado correctamente hasta que la prueba de detección de la hCG dé positivo». 

La FIV consta de una serie de procedimientos. Tras tomar hormonas para preparar el cuerpo, te extraerán óvulos maduros de tus ovarios y los fecundarán con espermatozoides en un laboratorio. Una vez que los embriones viables estén listos, se transferirán uno o varios (en función de lo acordado de antemano) al útero mediante un procedimiento llamado «transferencia embrionaria». El embrión se implanta pocos días después de la transferencia. Si la implantación tiene éxito, podrá confirmarse el embarazo en los días siguientes.