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    Correr durante la menstruación es beneficioso: aquí te contamos por qué

    Última modificación 17 de febrero de 2022 |
    Publicado 14 de marzo de 2020
    Datos verificados
    Revisado por profesional médico Kate Shkodzik, doctora, ginecobstetra y consultora médica en Flo
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    Entérate de por qué correr durante el período puede ayudarte a aliviar los síntomas de la menstruación si lo haces correctamente. ¡No es tan tremendo!

    ¿La idea de correr durante el período hace que guardes las zapatillas en el armario? Si te preocupa cómo los períodos pueden afectar a tu costumbre de correr, no estás sola. Hay muchas razones por las que las mujeres no hacen deporte durante su período. Pero no hay razón para dejar de ir a correr por tener el período. De hecho, hacer ejercicio, y especialmente correr con la regla, es bueno y beneficioso. 

    Seguir tu costumbre de correr puede aliviar algunas de las molestias de la regla. Correr durante el período puede ayudar a mejorar tu ánimo al producir endorfinas y a aliviar los calambres y dolores de espalda asociados con el período.

    Cómo afecta el ciclo menstrual a la práctica de ir a correr

    El ciclo menstrual de la mujer dura unos 28 días promedio. De este modo, la ovulación ocurre aproximadamente en el día 14 del ciclo menstrual. La primera mitad del ciclo menstrual es la fase folicular, y la segunda mitad es la fase lútea. 

    La fase folicular comienza con el inicio de período y dura unos 14 días (puede durar entre 11 y 21 días). Tras la regla, que dura entre 2 y 7 días, suben los niveles de estrógeno, llegando a su máximo en el día 14, justo antes de la ovulación. En ese momento, hay un aumento de la hormona luteinizante y se inicia la ovulación. Los niveles de la hormona progesterona se mantienen bajos en esta fase. 

    En la fase lútea, que siempre dura 14 días, suben los niveles de progesterona. Tras la ovulación, bajan los niveles de estrógeno. Si el óvulo no ha sido fertilizado, los niveles de la progesterona y el estrógeno bajan bruscamente. La fase lútea termina con el principio del período y vuelve a comenzar el ciclo. 

    Si sangras mucho durante la regla, puede bajar la concentración de hemoglobina en sangre. Esto puede afectar negativamente a la capacidad de portar oxígeno de tu sangre. 

    Muchas corredoras pueden desarrollar anemia atlética (una afección en la que los niveles de hierro de la sangre bajan debido a la actividad física).

    La temperatura corporal cambia a lo largo del ciclo menstrual. Llega a su máximo en la fase lútea del ciclo, como respuesta al aumento de progesterona. Una temperatura corporal elevada aumenta el umbral de disipación de calor. Esto significa que tu cuerpo tiene que llegar a una temperatura mayor antes de que el centro de control de temperatura mande la señal al cuerpo para enfriarse. Esto es un problema si corres en ambientes cálidos y húmedos, ya que en este caso la respuesta de enfriamiento del cuerpo debería comenzar lo antes posible. La temperatura del cuerpo es menor durante la fase folicular, en la que los niveles de estrógeno son mayores. 

    La temperatura de tu cuerpo durante la fase lútea puede mantenerse elevada cuando haces ejercicio, especialmente si hace calor. Esto puede hacer que sea difícil correr en esta fase, especialmente cuando hace calor, porque no comenzarás a sudar para enfriar tu cuerpo hasta que tu temperatura corporal suba a un valor mayor. También es posible que esta temperatura corporal elevada de la fase lútea aumente el riesgo de sufrir problemas relacionados con el calor, como un golpe de calor. Sin embargo, el entrenamiento puede ayudar a incrementar la capacidad de regular la temperatura corporal. 

    El efecto de las variaciones del ciclo menstrual sobre tu rendimiento deportivo puede deberse a cambios en el metabolismo del ejercicio, estimulados por fluctuaciones de las concentraciones de hormonas como la progesterona y el estrógeno. El estrógeno puede aumentar tu resistencia al alterar el metabolismo de las proteínas, grasas e hidratos, mientras que la progesterona puede actuar como antagonista del estrógeno. El estrógeno proporciona el combustible para el ejercicio breve. 

    La cantidad de glucógeno almacenado en los músculos esqueléticos afecta a tu capacidad de correr tiempos largos, y la fatiga puede aparecer porque se agota el glucógeno. Según los estudios, el glucógeno muscular es más elevado en la mitad de la fase lútea y más bajo en la mitad de la fase folicular. Si eres corredora puedes aumentar la carga muscular de glucógeno en la fase folicular del ciclo consumiendo una dieta rica en hidratos.