En esta prueba se detecta la diabetes gestacional, una enfermedad en la cual los niveles de glucosa en sangre son elevados de forma anormal. La prueba de es especial importancia porque la afección raramente muestra síntomas.
El Consejo Europeo y Colegio de Obstetricia y Ginecología (EBCOG) defiende que todas las embarazadas deberían hacerse la prueba de diabetes gestacional. Los cribados médicos varían mucho de un país a otro, pero el más común es la prueba estándar de tolerancia a la glucosa.
Para esta prueba, tras un periodo de ayunas (suele realizarse temprano por la mañana), se extrae una muestra inicial de sangre de tu brazo y se hace la prueba de glucosa; después bebes una bebida de glucosa muy dulce, que a algunas mujeres les provoca un poco de náusea. Después de una hora, se extrae una segunda muestra de sangre y, cuando pasen doras horas tras haber tomado la bebida, se extrae una tercera muestra.
Si el cribado revela que tienes un nivel más elevado de lo normal de glucosa en sangre, podría significar que tu cuerpo no produce suficiente insulina, o que es resistente a la producida. Eso es la diabetes gestacional.
Además, dependiendo de tus factores de riesgo, tu médico podría pedir que hagas la prueba de diabetes gestacional previa, que suele implicar un único análisis de sangre. Para prepararte para la prueba, tendrás que estar en ayunas; cena tarde la noche antes porque solo podrás beber agua hasta que se termine la prueba.
En caso de confirmarse la diabetes gestacional, se te recomendará seguir una dieta para ayudarte a normalizar tus niveles de azúcar en sangre. Si la dieta sola es insuficiente, se te podrían recetar medicamentos, aunque no suele ser necesario.
Incluso si tu nivel de azúcar en sangre es alto, recuerda que la mayoría de las mujeres con diabetes gestacional tienen un embarazo completamente normal y dan a luz a bebés sanos.
Contenido creado en asociación con el EBCOG, el Consejo Europeo y Colegio de Obstetricia y Ginecología