Antes de una cita con el ginecólogo, es importante que mantengas la flora vaginal natural para que el médico pueda examinar tu salud de forma objetiva y para que los resultados de la citología sean fiables.
Los geles y supositorios anticonceptivos, aunque parezcan inocuos, pueden afectar a los resultados de forma adversa.
A veces contienen sustancias que causan enrojecimiento y picor que el médico puede diagnosticar erróneamente como síntomas de una enfermedad.
Se recomienda que dejes de usar estos productos entre 24−48 horas antes del examen para que los resultados sean lo más fiables posible.
Quizás tu examen ginecológico sea lo último en lo que piensas cuando estás a punto de mantener relaciones sexuales.
No obstante, antes de tu cita con el ginecólogo, has de recordar que el coito puede afectar a los resultados de las pruebas.
Esto ocurre porque el pH alcalino de los espermatozoides afecta al pH ácido de la vagina y la flora, lo que distorsiona los resultados de una prueba de frotis, incluyendo la prueba de Papanicolaou (citología vaginal).
Es preferible posponer las relaciones sexuales a usar preservativo, porque la fricción puede provocar traumas leves en la mucosa o provocar inflamación, lo que a veces puede resultar en errores diagnósticos.
Tampoco es recomendable usar lubricante.
Si has tenido relaciones sexuales, se lo debes comentar a tu ginecólogo. Esto ayudará a interpretar adecuadamente los resultados de la prueba de frotis.
Cuando tengas una cita para una exploración ginecológica, la mejor opción es no tener relaciones sexuales entre 24−48 horas antes de la revisión médica.
Una desea sentirse segura y cómoda cuando va a tener una cita con su ginecólogo.
Muchas mujeres son demasiado escrupulosas con su higiene íntima antes de su cita y excederse puede afectar los resultados de la revisión y de las citologías de manera adversa.
Durante el examen, el médico presta atención a la naturaleza, color, olor y cuantía de flujo vaginal, entre otras cosas.
Los cambios en estos parámetros pueden indicar enfermedad.
Esto no implica, para nada, que debes omitir la higiene íntima.
Antes de la cita, es recomendable lavar la vagina con agua tibia sin usar ningún jabón antibacteriano porque estos productos de higiene también afectan al pH vaginal y distorsionan los resultados de las pruebas.
La menstruación es un tema íntimo, ¿pero es el único motivo por el cual deberías atrasar la exploración ginecológica?
En algunos casos, la sangre menstrual en la vagina dificulta el examen de los órganos internos.
Muchos ginecólogos piensan que los cambios que ocurren en el cuerpo durante la menstruación también pueden distorsionar los resultados de una citología (debido a los cambios en el pH vaginal y en la composición celular).
No obstante, los médicos recomiendan hacerse una exploración ginecológica durante la menstruación precisamente si el flujo es muy abundante (cuando necesites cambiarte la compresa cada 1–2 horas) o si tu menstruación viene de manera inesperada.
Si este es tu caso, consultar a tu médico ayudará a entender la situación rápidamente.
También debes concertar una cita con el ginecólogo durante la menstruación si quieres ponerte el dispositivo intrauterino (DIU). Durante la regla, la inserción del DIU es menos dolorosa.
Cada mujer es libre de decidir qué apariencia le gusta para su vello púbico y esto no afecta la actitud del ginecólogo hacia ella.
Esta cuestión tiene más que ver con la estética que con la salud.
El vello púbico no interfiere en el examen ni afecta los resultados de las pruebas mientras que la mujer mantenga una buena higiene íntima.
Si te estás preparando para una cita, actúa con naturalidad y haz lo que te haga sentir más cómoda.
La formación de gases intestinales es un proceso natural del cuerpo humano. Durante la exploración ginecológica, el médico presionará el estómago, lo que a veces puede provocar una situación vergonzosa.
No tienes por qué avergonzarte. Es absolutamente normal y parte de la rutina diaria del médico.
Si aún te preocupa el tema, antes de tu cita evita la ingesta de comida que provoque un exceso de gas.
Evita las legumbres, productos lácteos, cereales, pan, algunas verduras (coles de Bruselas, coliflor, brócoli, espárragos), fruta (manzanas, melocotones, peras, ciruelas), cebollas, dulces y chicles.
La formación continua de gases e hinchazón puede ser síntoma de trastornos ováricos, por lo que deberías comentarlo con tu médico.