El cáncer de cuello uterino es una enfermedad a la que toda mujer debe estar alerta, ya que es el cuarto cáncer más frecuente entre las mujeres en todo el mundo. Las mujeres entre 35 y 45 años son las más afectadas.
Sin embargo, la buena noticia es que el cáncer de cuello uterino es el único cáncer que se puede prevenir. ¿Сómo prevenir el cáncer cervicouterino? Se puede prevenir el cáncer cervicouterino yendo regularmente a un ginecólogo y haciéndose todas las pruebas necesarias.
Este cáncer no aparece de repente. Las primeras señales son las lesiones precancerígenas que aparecen en la superficie del cuello uterino.
Un médico puede eliminar estas lesiones casi sin dolor. Si se hace a tiempo, las lesiones no podrán convertirse en cáncer de cuello uterino.
Las vacunas en las adolescentes contra el VPH (el virus que causa muchas veces este tipo de cáncer) y las pruebas ginecológicas regulares pueden reducir las probabilidades del cáncer del cuello uterino en un 80 o 90 %.
Esta enfermedad está causada por el virus del papiloma humano (VPH) en el 99 % de los casos. En el 75 % de los casos, este cáncer está causado por el VPH de alto riesgo de los tipos 16 y 18.
Mucha gente contrae el VPH en algún momento de su vida, principalmente a través del contacto sexual, aunque este virus también se puede transmitir con el contacto piel a piel o los juguetes sexuales.
En un 90 % de los casos, el sistema inmunitario lucha solo contra el VPH.
Solo hay 15 tipos de este virus que, bajo ciertas afecciones, pueden causar lesiones precancerígenas, que más tarde pueden evolucionar en cáncer.
Para detectar los cambios precancerígenos en el cuello uterino a tiempo, una mujer debe visitar a su ginecólogo para hacerse las pruebas regularmente; sobre todo si se le ha detectado un tipo de alto riesgo de VPH.
Este cáncer no se manifiesta en la fase inicial, así que la mujer no se sentirá diferente.
Síntomas del cáncer del cuello uterino en la fase avanzada
- Sangrado vaginal anormal (por ejemplo: entre periodos, tras mantener relaciones o después de una prueba ginecológica)
- Dolor durante las relaciones o la micción
- Incomodidad vaginal o secreción con olor pútrido
- Dolor en la espalda, el área de la pelvis o las piernas
- Debilidad, pérdida de peso, pérdida del apetito
La forma más simple y efectiva de detectar este cáncer es visitar a tu ginecólogo para que te haga pruebas regularmente, que incluyen la citología vaginal, la prueba del VPH u otros métodos que revelen las lesiones precancerígenas y la enfermedad en su fase inicial.
Cualquier mujer puede sufrir esta enfermedad, pero algunas tienen un mayor riesgo por una variedad de factores.
Cáncer de cérvix: los factores de riesgo son:
- Tener VPH, causante de la gran mayoría de casos.
- No hacerse revisiones.
- Fumar (fumar debilita el sistema inmunitario, esto hace que le cueste mucho más luchar contra las infecciones del VPH).
- Tener más de 30 años (deben pasar años para que las infecciones por el VPH causan cambios en el cuello uterino).
- Haber sido tratada de cáncer de cuello uterino o de células anómalas que pueden ser cancerígenas.
- Tener varias parejas sexuales.
- Afecciones que complican la lucha del sistema inmunitario contra las infecciones (SIDA, etc.).
- Dar a luz tres o más veces.
Si tienes alguna pregunta sobre los riesgos del cáncer de cuello uterino, acude a tu médico para obtener más información. La vacuna y las pruebas regulares a tiempo te pueden ayudar a evitar este cáncer.
Contenido creado en asociación con UNFPA, el organismo de las Naciones Unidas encargado de la salud sexual y reproductiva.