¿Por qué la comida rápida es tan mala para ti?
La comida rápida está repleta de carbohidratos. Al consumir este tipo de comida de manera constante, aumentas tu riesgo de tener diabetes tipo 2. La diabetes tipo 2 es una enfermedad en la cual el páncreas es incapaz de gestionar las cantidades altas de glucosa que resultan de digerir carbohidratos.
Además de todos esos carbohidratos, tus platos de comida rápida favoritos también contienen muchos azúcares añadidos y grasas. El azúcar en sí mismo aporta muchas calorías vacías de escaso valor nutricional. Las bebidas y comidas azucaradas también pueden causar problemas dentales, especialmente caries.
La grasa en la comida rápida suele ser grasa trans, creada cuando las comidas son refinadas o procesadas. Este tipo de grasa se descompone en lipoproteínas de baja densidad, lo que forma el colesterol «malo». Este es el tipo de colesterol que puede resultar en hiperlipidemia, hipertensión y enfermedad cardíaca. Las altas cantidades de grasa también contribuyen a la obesidad.
Los riesgos de desarrollar hipertensión y enfermedad cardíaca también empeoran al añadir el factor del sodio, que es común mucha comida rápida. Grandes cuantías de sodio hacen que la comida rápida sea poco saludable porque puede aumentar tu presión arterial a niveles anómalos.
Las peores comidas rápidas
- Patatas fritas.
Cuando pides comidas grasas como hamburguesas, alas de pollo, o costillas, suelen venir acompañadas de patatas fritas como guarnición. Estas patatas fritas contienen muchos carbohidratos que pueden aumentar tu riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Las patatas también se fríen en aceites refinados, lo que puede convertirlas en fuente de colesterol malo.
- Pollo frito.
Muchos restaurantes de comida rápida ofrecen pollo frito en alguna forma u otra. Es común encontrar nuggets, alas o muslos en el menú. Cuando se prepara de manera saludable, el pollo puede ser una buena fuente de proteína.
No obstante, los restaurantes de comida rápida suelen usar aceites hidrogenados para preparar el pollo, lo que añade muchas grasas trans y aumenta el riesgo de hipertensión y enfermedad cardíaca.
- Refrescos.
Los refrescos contienen mucho azúcar sin ningún valor nutricional. Los fabricantes de refrescos los endulzan con fructosa, que tu cuerpo absorbe rápidamente. Como ya mencionamos anteriormente, comer mucho azúcar aumenta tu riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 y obesidad.
- Hamburguesas.
A pesar de que son tan ricamente pringosas, las hamburguesas pueden suponer unos riesgos muy serios para la salud. La carne en sí misma tiene muchas calorías. Si añades beicon a la hamburguesa, eso aumenta aún más la cantidad de grasa de consumes. Aunque le pongan lechuga o tomates encima, no son suficientes para compensar las calorías ya presentes.
- Batidos.
Los batidos se pueden encontrar en restaurantes de comida rápida desde hace mucho tiempo. El helado de los batidos contiene mucha grasa y la nata que ponen encima solo añade más al total. Es más, a veces los restaurantes añaden otros aderezos encima, como chips de chocolate o golosinas, disparando el total calórico aún más.
Comidas rápidas alternativas saludables
¿Cómo puede ayudarte Flo?
Si no puedes vivir sin comer pollo, intenta optar por la versión a la parrilla. El pollo a la parrilla tiene menos grasa y sodio que el pollo frito, y lo convierte en una opción más sana.
Puede que tengas algunos antojos en las semanas que preceden tu menstruación. Hay mucha comida saludable que puedes disfrutar en este periodo. Por ejemplo, si eres golosa, puedes optar por pequeñas cantidades de chocolate negro. El chocolate negro tiene muchos beneficios para la salud, como aumentar el colesterol bueno y reducir el riesgo de enfermedad cardíaca.
Si se te antoja un batido, intenta tomarte un smoothie de frutas frescas en su lugar, y así eliminarás mucha de la grasa. La fruta de los smoothies también aporta otros nutrientes que tu cuerpo necesita.