¿Por qué la comida rápida es tan mala para ti?
La comida rápida está repleta de carbohidratos. Al consumir este tipo de comida de manera constante, aumentas tu riesgo de tener diabetes tipo 2. La diabetes tipo 2 es una enfermedad en la cual el páncreas es incapaz de gestionar las cantidades altas de glucosa que resultan de digerir carbohidratos.
Además de todos esos carbohidratos, tus platos de comida rápida favoritos también contienen muchos azúcares añadidos y grasas. El azúcar en sí mismo aporta muchas calorías vacías de escaso valor nutricional. Las bebidas y comidas azucaradas también pueden causar problemas dentales, especialmente caries.
La grasa en la comida rápida suele ser grasa trans, creada cuando las comidas son refinadas o procesadas. Este tipo de grasa se descompone en lipoproteínas de baja densidad, lo que forma el colesterol «malo». Este es el tipo de colesterol que puede resultar en hiperlipidemia, hipertensión y enfermedad cardíaca. Las altas cantidades de grasa también contribuyen a la obesidad.
Los riesgos de desarrollar hipertensión y enfermedad cardíaca también empeoran al añadir el factor del sodio, que es común mucha comida rápida. Grandes cuantías de sodio hacen que la comida rápida sea poco saludable porque puede aumentar tu presión arterial a niveles anómalos.