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    ¿Por qué es malo el tabaco? 14 razones para dejar de fumar

    Última modificación 16 de febrero de 2022 |
    Publicado 07 de septiembre de 2019
    Datos verificados
    Revisado por profesional médico Tanya Tantry, MD, Ginecóloga y consultora médica en Flo
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    Para comprender por qué el tabaco es dañino, es importante entender cómo perjudica casi todos los órganos del cuerpo. Ya sea el corazón, los pulmones, los vasos sanguíneos, la boca o incluso la piel, ningún órgano es inmune a los efectos negativos del tabaco.

    Sistema cardiovascular

    Fumar tiene consecuencias inmediatas y a largo plazo para el sistema cardiovascular. Las sustancias químicas que contiene el tabaco dañan los músculos del corazón y hacen que los vasos sanguíneos se vuelvan más estrechos.

    Esto significa que los fumadores menores de 40 años tienen cinco veces más probabilidades de sufrir un derrame cerebral o un ataque cardíaco. El monóxido de carbono en el humo del tabaco se adhiere a la hemoglobina y dificulta que la sangre transporte oxígeno a sus órganos.

    Sistema inmunológico

    También se ha demostrado que el consumo de tabaco debilita el sistema inmunológico, lo que merma la capacidad de combatir las infecciones. Esto te hace más vulnerable a las enfermedades y provoca que estas sean más duraderas y graves. Los fumadores también presentan de dos a cuatro veces más probabilidades de desarrollar neumonía y otras infecciones respiratorias.

    Cerebro

    Algunos estudios han relacionado el tabaquismo con el daño cerebral y el deterioro de la memoria. El tabaco parece acelerar el adelgazamiento de la corteza cerebral, responsable de la memoria, el lenguaje y la percepción.

    Además, las investigaciones muestran que puede haber una conexión entre fumar y la demencia o la contracción del cerebro (atrofia cerebral).

    Huesos

    Además de interferir en la absorción de calcio del cuerpo, las sustancias químicas del tabaco pueden dañar las células óseas. Los huesos rotos de los fumadores tardan más tiempo en curarse que los de los no fumadores, a la vez que son más susceptibles a la osteoporosis y a las fracturas.

    Pulmones

    Fumar destruye las vías respiratorias y los sacos de aire de los pulmones, conocidos como alvéolos. Puede llevar a enfermedades potencialmente mortales como la neumonía, el cáncer de pulmón y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).

    El alquitrán y las sustancias químicas del tabaco se acumulan en los pulmones, lo que causa irritación y daño pulmonar.

    Boca

    El consumo regular de tabaco también aumenta las probabilidades de desarrollar cáncer de boca y de labios, lengua, faringe o laringe, y también fomenta la caries dental y la enfermedad de las encías.

    La nicotina restringe el flujo sanguíneo a la boca, lo que significa que cualquier herida o úlcera oral sanará mucho más lentamente.

    Sistema reproductor