¿Cómo es un lunar atípico?
Un lunar atípico o lunar displásico puede ser más grande que otros lunares, de forma irregular o puede tener bordes borrosos.
Si tienes un lunar atípico, asegúrate de decírselo a tu médico. Cuando te haces un chequeo, el médico examina tu piel y detecta si hay algún lunar que tiene un aspecto inusual.
Tratamiento de los lunares atípicos
Los lunares atípicos deben ser examinados y revisados cada cierto tiempo. Si el médico encuentra uno, será necesario examinarlo cada año, y se recomienda que le avises si cambia de alguna manera.
En muchas ocasiones, cuando se producen cambios en un lunar, el médico recomendará que sea extirpado. Se enviará una muestra de las células del lunar atípico para su análisis a fin de determinar si son benignas (no cancerosas) o malignas (cancerosas).
Cuando esta muestra de tejido (biopsia) llega al laboratorio, se examina con un microscopio. Los lunares atípicos se examinan para detectar cualquier característica inusual y se clasifican como leves, moderados o graves.
Si la biopsia muestra un lunar atípico leve o moderado y ha sido completamente extirpado, no se requiere ningún otro tratamiento. Los lunares que son muy atípicos cuando se examinan con el microscopio pueden requerir una cirugía un poco más amplia para asegurarse de que no vuelvan a crecer.