Biblioteca de salud
Biblioteca de salud
Calculadoras
Calculadoras
Acerca de
Acerca de
    ¡Flo Parejas ya está aquí! Descubre por qué lo necesitas y cómo registrarte 

    SOP vs. endometriosis: ¿Cuáles son las diferencias?

    Publicado el 20 de diciembre de 2022
    Datos verificados
    Revisado por profesional médico Dra. Ruth Arumala, Ginecobstetra, cirujana plástica y ginecológica, Texas, EE. UU.
    Normas de verificación de datos en Flo

    Todo el contenido de Flo Health se adhiere a las normas editoriales básicas relativas al rigor médico, la credibilidad de los datos y la vigencia de la información. Para saber qué hacemos para ofrecerte la información más fiable sobre salud y estilo de vida, consulta nuestros criterios de revisión de contenidos.

    Si alguna vez te has preguntado si la endometriosis es lo mismo que el SOP, sigue leyendo.

    Puede que sepas que el síndrome de ovario poliquístico (SOP) y la endometriosis son trastornos que afectan al aparato reproductor. Pero aparte de eso, y del hecho de que ambos puedan causar algunos síntomas desagradables, lo cierto es que hay muy poca relación entre ellos. 

    Puede resultar incómodo, y a veces un poco preocupante, enfrentarse a algunos de los síntomas que provocan, independientemente de la afección que se tenga. Para que entiendas mejor cada uno de ellos, hemos hablado con la ginecobstetra y ginecóloga Allison K. Rodgers. En este artículo, nos explica al detalle todas las similitudes y diferencias que hay en el conflicto «SOP vs. endometriosis» y responde a algunas preguntas clave sobre ambos.

    «[Dos cosas que] tienen en común [son] que ninguna de estas afecciones es culpa de nadie y que ambas se pueden tratar sin problema», afirma la Dra. Rodgers.

    SOP vs. endometriosis: ¿Cuáles son las diferencias?

    Tanto el SOP como la endometriosis afectan al aparato reproductor de las personas en edad fértil, es decir, quienes menstrúan entre los 12 y los 50 años. Por desgracia, se trata de enfermedades crónicas, por lo que, aunque los síntomas no siempre aparezcan pronto y el diagnóstico pueda tardar, suelen ser duraderas.

    El SOP es una afección ligada a los niveles hormonales y suele provocar un desequilibrio en lo que respecta a las hormonas andrógenas. Estos andrógenos, a veces conocidos como hormonas «masculinas», se encargan de regular gran parte del cuerpo y el ciclo menstrual. El SOP suele ir acompañado, aunque no siempre, de la formación de uno o más quistes en los ovarios, de ahí su nombre. Los periodos irregulares son el otro síntoma clave del SOP.

    Se cree que el SOP se debe a una serie de factores, entre los que se incluye una predisposición genética, y algunos estudios han demostrado que si tienes familiares que lo tengan, tienes más probabilidades de padecerlo. Pero, al igual que ocurre con tantos otros problemas de salud femeninos, todavía no se sabe mucho más sobre otras causas.

    ¿Cómo puede ayudarte Flo?

    Y la endometriosis, ¿qué es? ¿Cómo saber si tengo endometriosis? La endometriosis, en cambio, se produce cuando células muy similares a las que componen el tejido que recubre el útero se insertan en otras partes del cuerpo. Algunos de los lugares más comunes donde pueden encontrarse estas células son el resto de la pelvis, el intestino o los ovarios. Al igual que el SOP, la endometriosis también tiene una conexión hormonal. Se ha descubierto que desencadena una producción excesiva de la hormona sexual femenina, el estrógeno. 

    Existen varias teorías sobre las causas de la endometriosis (ya que la medicina aún no ha dado con una específica), pero se cree que se debe a algo llamado menstruación retrógrada. «Ciertamente, todo el mundo padece un poco de menstruación retrógrada, en la que la sangre retrocede a través de las trompas [uterinas] de Falopio», explica la Dra. Rodgers. «En el caso de quienes no tienen endometriosis, el cuerpo simplemente absorbe esas glándulas y la sangre. No es un gran problema. Pero para quienes sí lo padecen, esas glándulas son más pegajosas y pueden adherirse a las trompas o al ovario, o a los ligamentos y órganos de la pelvis». 

    Como ves, hay muy poco que vincule a las dos enfermedades, más allá de un factor hormonal general. Sin embargo, algunos/as médicos/as sostienen que el síndrome de ovario poliquístico y la endometriosis pueden estar en ambos extremos del espectro en lo que respecta a los niveles hormonales.

    ¿Cuál es más común: el SOP o la endometriosis?

    Ambas enfermedades son relativamente comunes. Se calcula que el SOP afecta a una de cada diez mujeres en edad fértil, mientras que entre el 10 y el 15 % de quienes están en edad reproductiva padecen endometriosis.

    ¿Qué pasa si tengo ovario poliquístico y endometriosis? ¿Es posible?

    Aunque no es habitual, hay casos en los que se puede diagnosticar tanto el SOP como la endometriosis. Los estudios parecen indicar que aproximadamente el 7 % de quienes tienen endometriosis también padecen SOP. Según explica la Dra. Rodgers, es poco frecuente porque el SOP suele hacer que tengas menos periodos, lo que significaría que la sangre sube por las trompas uterinas con menos frecuencia. Pero puede ocurrir, especialmente durante un periodo abundante. Otros estudios sugieren que «un porcentaje considerable» de quienes padecen el SOP y les ha costado concebir también pueden tener «endometriosis no reconocida». Sin embargo, hace falta investigar más al respecto.

    SOP vs. endometriosis: síntomas y diagnóstico

    Ahora bien, ¿cómo se puede saber si tienes SOP o endometriosis? La respuesta suele estar en los síntomas. Entre los síntomas del SOP, se suelen encontrar al menos dos de los tres siguientes: 

    • Quistes en los ovarios
    • Cambios en el vello corporal, como debilitamiento o crecimiento excesivo en algunas partes del cuerpo
    • Un ciclo menstrual alterado, ya sean faltas o periodos muy abundantes y largos

    «Por lo general, para tener un ciclo menstrual regular, la glándula pituitaria del cerebro debe enviar una señal al ovario para que cree y libere un óvulo. Sin embargo, en el caso de quienes padecen SOP, esto no ocurre con normalidad», asegura la Dra. Rodgers, que explica cómo esta enfermedad puede afectar al ciclo. 

    Otros síntomas del SOP son el acné, las manchas de piel más oscuras y aterciopeladas alrededor de zonas sensibles como el cuello, la ingle o las axilas, y el aumento de peso (sobre todo en la parte central del cuerpo). Según los síntomas mencionados, tu médico/a puede saber si tienes SOP, pero también puede realizar un análisis de sangre o una exploración ginecológica para confirmar el diagnóstico. (Por otra parte, te podemos aportar información sobre tu olor vaginal, si es eso lo que te preocupa).

    ¿Cómo saber si una mujer tiene endometriosis? Los síntomas de la endometriosis son distintos. Incluyen sobre todo dolor y molestias, así como un sangrado demasiado abundante, que puede ser especialmente grave (y a veces debilitante) durante el periodo. Esto se debe a que las células endometriales situadas en otras partes del cuerpo pueden sangrar e hincharse, al igual que lo hace el revestimiento interior del útero durante el periodo. Asimismo, se sabe que la endometriosis causa dolor durante o después de las relaciones sexuales, o al ir al baño, lo que puede deberse a que las células extrañas hacen que la pelvis se inflame.

    Aunque una exploración ginecológica o una resonancia magnética permiten a tu médico/a hacerse una idea de si puedes tener endometriosis, solo puede diagnosticarla oficialmente mediante una cirugía laparoscópica. Esto consiste en explorar el interior del útero con una pequeña sonda para comprobar si hay exceso de tejido. Al final, el diagnóstico de la endometriosis suele demorarse mucho y tardar en obtenerse una media de entre 5 y 12 años.

    ¿Pueden el SOP y la endometriosis causar problemas de fertilidad?

    Está claro que los síntomas del SOP y de la endometriosis suelen ser muy diferentes. Pero hay un aspecto en el que se parecen: ambas afecciones pueden, por desgracia, dificultar un poco la consecución de un embarazo. Este es el motivo: 

    • Si padeces SOP, quedarte embarazada puede resultar más complicado, ya que tu ciclo irregular implica que a veces no se produzca la ovulación (liberar un óvulo para la fecundación), que es fundamental si quieres concebir. 
       
    • En el caso de la endometriosis, concebir puede ser más difícil si grupos de células endometriales han dañado las trompas uterinas o los ovarios, que son órganos reproductores clave. La inflamación que puedes sufrir como consecuencia de la endometriosis también dificulta el hecho de quedarte embarazada.

    Ahora bien, si tienes SOP o endometriosis y esperas tener hijos algún día, no te desanimes. Muchas personas con estas enfermedades consiguen quedarse embarazadas y tener bebés sanos.

    ¿Provocan la endometriosis o el SOP complicaciones durante el embarazo?

    En algunos casos, ambas afecciones pueden causar alteraciones en el embarazo. Sin embargo, no le pasa a todo el mundo y a veces solo implica cuidarte un poco más y acudir a tu médico/a con mayor frecuencia. 

    En el caso del SOP, hay un mayor riesgo de padecer diabetes e hipertensión arterial durante el embarazo. Según explica la Dra. Rodgers, esto se debe a que se trata de una afección hormonal relacionada con la resistencia a la insulina (que se produce cuando el cuerpo produce insulina, una hormona que regula el azúcar en sangre, pero no la utiliza de forma eficaz), por lo que puede producir cambios más importantes en el cuerpo.

    Este es el aspecto que puede tener el SOP en algunas personas

    Las mujeres con endometriosis que están embarazadas tienen 1,5 veces más probabilidades de sufrir un parto prematuro (cuando el bebé llega antes de las 37 semanas de embarazo) que las que no padecen este trastorno. Esto significa que es importante vigilar cualquier síntoma similar al parto (como contracciones o molestias pélvicas) a medida que avanza el embarazo. 

    La placenta previa es otra complicación a la que debes prestar atención si estás embarazada o tienes endometriosis. Se produce cuando la placenta se encuentra cerca de la abertura del cuello uterino, en lugar de en las paredes del útero, que es donde debería estar. La placenta previa puede suponer un mayor riesgo de pérdida de sangre o de rotura de la placenta, que es una situación grave que requiere asistencia médica inmediata. El síntoma principal es el sangrado vaginal de color rojo intenso.

    Con esto no se pretende asustar a nadie; muchas personas con SOP y endometriosis tienen embarazos perfectamente sanos. Solo significa que, si estás embarazada y padeces alguna de estas afecciones, es aún más importante que hables con tu médico/a sobre tus necesidades específicas y sobre cómo controlar los riesgos.

    SOP vs. endometriosis: el control de los síntomas y de la afección a largo plazo

    Resulta frustrante que la ciencia aún no haya dado con la solución para curar el SOP o la endometriosis. Sin embargo, afortunadamente, hay muchas maneras de controlar, mitigar y tratar los síntomas. 

    En primer lugar, cada persona es diferente, así que habla con tu médico/a sobre lo que cree que tu caso de SOP o endometriosis implica para ti y tu cuerpo. Por lo general, un estilo de vida saludable puede ayudar mucho. Por ejemplo, en ambos casos, puede ser útil asegurarse de que llevas una dieta equilibrada. 

    Según tu caso, tu médico/a puede recomendarte que tomes anticonceptivos hormonales, que pueden ser de gran ayuda para ambas enfermedades. ¿Cómo funciona esto como tratamiento para el SOP y la endometriosis?

    • En el caso del SOP, las hormonas de los anticonceptivos pueden contrarrestar el desequilibrio hormonal, lo que puede ayudar a aliviar los síntomas. 
    • En el caso de la endometriosis, las hormonas pueden ayudar a detener o reducir la frecuencia de tus periodos, lo que permite evitar un mayor flujo sanguíneo y dolor. 

    Existen otras opciones de medicamentos tanto para el SOP como para la endometriosis, que no están relacionadas con los anticonceptivos. En el caso de la endometriosis, si los síntomas te provocan un malestar extremo, tu médico/a puede sugerirte someterte a una intervención quirúrgica para eliminar o quemar el tejido sobrante. Hay distintos niveles de cirugía según la magnitud de la endometriosis, por lo que una consulta con tu médico/a te ayudará a decidir qué es lo mejor para ti.

    ¿Debo quitarme el DIU si tengo endometriosis o SOP?

    «Yo diría que depende del tipo de DIU que tengas», señala la Dra. Rodgers. En realidad, un DIU hormonal puede ser útil para ambas afecciones, al igual que la mayoría de los anticonceptivos hormonales, ya que puede ayudar a mitigar el dolor de la endometriosis, así como a corregir el desequilibrio hormonal del SOP. Sin embargo, un DIU de cobre puede provocar más sangrados durante el periodo y empeorar los síntomas si tienes endometriosis. Si no sabes qué hacer, habla con tu médico/a para ver qué opción te conviene más.

    SOP vs. endometriosis: conclusión

    El SOP y la endometriosis son polos opuestos en cuanto a lo que implican para tu cuerpo, pero tienen algunos aspectos en común. «Uno de ellos es que hay un espectro [para ambos]», afirma la Dra. Rodgers. «Hay un enorme espectro entre los casos muy leves y muy graves de SOP y endometriosis».

    «Y se pueden tratar sin problema», añade la Dra. Rodgers. «Hay tratamientos que funcionan realmente bien tanto para las personas que no intentan quedarse embarazadas como para las que sí lo intentan». 

    Ambas afecciones pueden ser complicadas de manejar, por lo que es importante reconocer que el proceso no siempre será sencillo para así estar en mejores condiciones de afrontar los momentos difíciles. No obstante, existen varias herramientas que pueden servirte para mitigar los síntomas y las molestias. Recuerda: cada caso es diferente y personal, así que habla con tu médico/a sobre la mejor manera de manejarlo.

    Referencias

    Anderson-Bagga, Frances M., y Angelica Sze. “Placenta Previa.” StatPearls, StatPearls Publishing, 2021.

    Chantalat, Elodie, et al. “Estrogen Receptors and Endometriosis.” International Journal of Molecular Sciences, vol. 21, núm. 8, abril 2020, https://doi.org/10.3390/ijms21082815.

    “Diagnosing Polycystic Ovary Syndrome in Adults.” NYU Langone Health, nyulangone.org/conditions/polycystic-ovary-syndrome-in-adults/diagnosis. Último acceso: 29 de junio de 2022.

    Dinsdale, Natalie L., y Bernard J. Crespi. “Endometriosis and Polycystic Ovary Syndrome Are Diametric Disorders.” Evolutionary Applications, vol. 14, núm. 7, julio 2021, pp. 1693–715.

    “Endometriosis.” US Department of Health & Human Services: Office on Women’s Health, www.womenshealth.gov/a-z-topics/endometriosis. Último acceso: 29 de junio de 2022.

    “Endometriosis.” World Health Organization, www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/endometriosis. Último acceso: 29 de junio de 2022.

    “Endometriosis Diet: Foods to Eat and Avoid.” Cleveland Clinic, 28 de enero de 2022, health.clevelandclinic.org/endometriosis-diet/.

    Hager, Marlene, et al. “The Prevalence of Incidental Endometriosis in Women Undergoing Laparoscopic Ovarian Drilling for Clomiphene-Resistant Polycystic Ovary Syndrome: A Retrospective Cohort Study and Meta-Analysis.” Journal of Clinical Medicine Research, vol. 8, núm. 8, agosto 2019, https://doi.org/10.3390/jcm8081210.

    “Insulin Resistance and Diabetes.” Centers for Disease Control and Prevention, 11 de agosto de 2021, www.cdc.gov/diabetes/basics/insulin-resistance.html.

    Khan, Muhammad Jaseem, et al. “Genetic Basis of Polycystic Ovary Syndrome (PCOS): Current Perspectives.” The Application of Clinical Genetics, vol. 12, diciembre 2019, pp. 249–60.

    Kim, Sun-Gyeong, et al. “Primiparous Singleton Women with Endometriosis Have an Increased Risk of Preterm Birth: Meta-Analyses.” Obstetrics & Gynecology Science, vol. 60, núm. 3, mayo 2017, pp. 283–88.

    Matsuzaki, Shinya, et al. “Placenta Previa Complicated with Endometriosis: Contemporary Clinical Management, Molecular Mechanisms, and Future Research Opportunities.” Biomedicines, vol. 9, núm. 11, octubre 2021, https://doi.org/10.3390/biomedicines9111536.

    Moen, Mette H. “Endometriosis, an Everlasting Challenge.” Acta Obstetricia et Gynecologica Scandinavica, vol. 96, núm. 6, junio 2017, pp. 783–86.

    “Polycystic Ovary Syndrome.” US Department of Health & Human Services: Office on Women’s Health, www.womenshealth.gov/a-z-topics/polycystic-ovary-syndrome. Último acceso: 29 de junio de 2022.

    Rzońca, Ewa, et al. “Polycystic Ovary Syndrome and Endometriosis as Reasons for Women’s Admission to Outpatient Specialist Care in Poland: A Retrospective Analysis.” International Journal of Environmental Research and Public Health, vol. 18, núm. 4, febrero 2021, https://doi.org/10.3390/ijerph18041442.

    Sawant, Shital, y Priya Bhide. “Fertility Treatment Options for Women with Polycystic Ovary Syndrome.” Clinical Medicine Insights. Reproductive Health, vol. 13, diciembre 2019, p. 1179558119890867.

    Schenken, Robert S. “Endometriosis: Pathogenesis, Epidemiology, and Clinical Impact.” UpToDate, edited by Robert L. Barbieri and Kristen Eckler, UpToDate, 2022.

    “Symptoms: Polycystic Ovary Syndrome.” NHS, www.nhs.uk/conditions/polycystic-ovary-syndrome-pcos/symptoms/. Último acceso: 29 de junio de 2022.

    Teede, Helena et al. “International evidence-based guideline for the assessment and management of polycystic ovary syndrome 2018.” Monash University, Melbourne Australia, 2018, pp. 6. www.monash.edu/__data/assets/pdf_file/0004/1412644/PCOS_Evidence-Based-Guidelines_20181009.pdf

    Historial de actualizaciones

    Versión actual (20 de diciembre de 2022)

    Revisado por profesional médico Dra. Ruth Arumala, Ginecobstetra, cirujana plástica y ginecológica, Texas, EE. UU.

    Publicado el (20 de diciembre de 2022)

    En este artículo

      Probar Flo hoy